jueves, 27 de diciembre de 2012

Corazón Helado


Con el corazón helado, intentando reanimarlo, a veces pienso que todavía no ha muerto a pesar de las muchas veces que me lo ha parecido.

Hay momentos en que se producen ramalazos y destellos, he intentado controlarlos porque no había llegado a creérmelo, en apariencia aún vive, ¿será verdad o solo apariencia?

Cómo me gustaría oírlo latir con fuerza de nuevo, mucha gente lo consigue, solo hay que repetir: el tiempo todo lo cura, no es tan grave, hay cosas peores,... ¡No me lo creo!

Mi corazón no es mío, cuando se quedó sin dueño, por suerte buscó otro y por eso no ha dejado de latir aunque susurrando y a escondidas para que no me diese cuenta, manteniéndome con vida a la espera de encontrar a alguien que lo cuide mejor.

¿Llegará ese día o solo son esperanzas de un loco que vive en un cuento de hadas?

Lo único que puedo hacer es intentarlo, buscar alguien con quien mi corazón quiera latir, no puedo dejar de hacerlo porque el día que me de por vencido acabará mi existencia.

Se puede vivir una vida vacía: autómata consumista dedicado al trabajo y al ocio establecido, para gastar lo que has ganado trabajando sin pensar otra cosa que en el día a día.

Esa vida, se puede intentar llenar responsabilizándose de mucho en el trabajo y dedicando casi todo tu tiempo.

Al fin siempre llegará el momento en que todo se haga nada y con un corazón sin dueño es muy difícil afrontarlo.

Por otro lado están los amigos y familiares que siempre tienen una parte del corazón en alquiler, y cuando queda tanto hueco por llenar amplían su territorio y se reparten el espacio vacío, unos más que otros e incluso algunos desaparecen del todo.

Tengo tanto espacio por llenar aún que busco desesperado alguien que lo llene, no puede ser cualquiera y no es fácil encontrarle.

¿Si encuentro a ese alguien, querrá por fin alquilar un hueco?, el alquiler se paga con un sitio en el suyo.

martes, 29 de noviembre de 2011

El peligro del positivismo y el optimismo

En este vídeo se muestra la explicación sobre cómo se está utilizando el positivismo y el optimismo forzoso en la sociedad actual como medio represivo frente al realismo.

No se muestran las noticias como son, y quien lo hace, ¡Que se atenga a las consecuencias!




Creo que hay que mirar las cosas de alrededor con un ojo crítico para discernir la realidad de las apariencias que por nosotros mismos creemos ver o que desde fuera nos intentan inculcar.